Lo que nos ha tocado vivir, Covid19

imagen de coronavirus

Por más que procure mantenerme entretenida, mantener rutinas y disfrutar de mi ruido y mi silencio, no puedo evitar reflexionar sobre todo lo que  nos ha tocado vivir últimamente.

Estamos viendo lo mejor de la solidaridad y el agradecimiento de las personas, con donaciones, con fabricación solidaria de mascarillas, con mensajes de aliento.

Y lo peor, viendo, por ejemplo, gente que se le va de las manos y acapara productos de primera necesidad, sin pensar cuántas casas de familia puedan quedar sin abastecer por su avaricia.

A todos nos toca, de más o menos cerca. A todos nos afecta, ya sea por confinamiento, por cercanía, o porque nos pilló de lleno. 

LO PEOR

De lo peor se han visto muchas cosas, muertes de familiares, amigos, grandes artistas. Algunos directamente por coronavirus, otros por la crisis sanitaria que ha provocado.

Hemos perdido, entre muchos grandes artistas, más conocidos y menos, a gente de la talla de Lucía Bosé. Una de las mujeres más dinámicas, creativas e incandescentes que hayan podido pasar por este país. La archiconocida mujer del pelo azul, se fue. Dejando un gran legado y un ejemplo sólido para las mujeres del mundo.

Pero lo peor, se ha visto en las calles, en tiendas y supermercados y sobre todo, en los hospitales. Caos por doquier,  gente haciendo compras compulsivas, sin pensar en los demás. Incluso conozco el caso de una señora mayor se dio la vuelta para coger algo de un estante y alguien aprovechó la situación para robarle la carne que llevaba en su carro. Gente que no respeta la cuarentena, sin importar que eso pueda suponer que el virus siga extendiéndose, porque aunque no se contagien ellos, son portadores. Lo pueden llevar en su cara o en sus manos y no saberlo.

estantes vacíos
La histeria colectiva ha llevado a arrasar supermercados para abastecerse.

Y luego está ya la escoria de la peor calaña. Esos jefes que se creen reyes , sentados en sus tronos de paja, arriesgando la salud de sus trabajadores de forma innecesaria. Sin ensuciarse las manos, sin jugarse su pellejo, solo por unos pocos euros.

Lo peor es tener a tu familia o seres queridos fuera y sentir miedo de no volver a verlos, porque eso, está pasando. Y necesitar decirles TE QUIERO, darles un beso y un abrazo y no poder, porque es lo que nos ha tocado vivir.

LO MEJOR

Lo mejor siempre son las personas. La gente que se suma, que sigue las pautas, que colabora y es solidaria. Como las campañas para hacer mascarillas que se están extendiendo por toda España.

También está la gente que se suma a dar apoyo a la gente que ha sido despedida debido a esta situación,  con cadenas a través de las redes sociales. Todo ello con el fin de que nadie quede sin un plato de comida sobre su mesa.

Está la gente que entra en un hospital y le dan el temido diagnóstico, pero, que sale adelante. Gente que brilla y es luchadora, entre las que cuento a alguna amiga, que no mencionaré, porque no tengo su expreso permiso. Siempre divertida y revolucionaria, la que, sin saberlo, me ha sacado más de una sonrisa cuando mi alma lloraba a mares por dentro. Gracias, por sobrevivir, por no rendirte, por ser como eres.

escaleras
Pasito a pasito estamos más cerca de los días azules.

LO MEJOR DE LO MEJOR

Y esos héroes, que se arriesgan, para abastecernos con productos básicos. Transportistas, repartidores, mozos de almacén, reponedores, cajeras, dependientas, etc. Guardias de seguridad, que velan por que se guarden las distancias de seguridad, para evitar contagios.

No me olvido tampoco de los que cumplen su deber, porque eligieron su trabajo. Pero ese trabajo se ha convertido en una auténtica locura.  Hablo de policías, de militares, de cuerpos oficiales que velan porque se respeten las normas de seguridad establecidas, que se arriesgan al contagio porque tienen que soportar, además las acciones de gente estúpida que les agrede y les escupe mientras ellos solo quieren que vuelvan a sus casas, por su propia seguridad.

Mención a parte hago de la labor de los sanitarios, que, se han visto inmersos en un caos. Desbordados, sin los medios de protección adecuados en muchos casos. Pero siempre, con una sonrisa, con una palabra amable, con un cariño, que intentamos devolverles cada noche con un fuerte aplauso.

familia aplaudiendo
Os merecéis todos los aplausos y todo el reconocimiento del mundo.

A todos, en especial a mis amigos y familiares del gremio, siempre he valorado vuestra labor y he defendido vuestras reclamaciones cuando se hacían recortes en vuestro sector. Solo espero que la enorme labor social que estáis realizando, se vea con creces recompensada. Que ahora más que nunca se vele por vuestros derechos, porque os habéis ganado el respeto de toda España. GRACIAS por mantenernos a salvo en esta locura, lo que nos ha tocado vivir.


2 respuestas a “Lo que nos ha tocado vivir, Covid19”

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