EL SITIO DEL OTRO
Es ahí cuando descubres cuál es el sitio del otro en tu vida. Si darías lo que fuera por verl@ sonreír, es de valor incalculable. No importa q lleves toda la vida siendo familia o que, prácticamente, le acabes de conocer. Si su sonrisa te importa, una parte de ti, siempre será suya. De igual forma que una, parte de esa persona, irá contigo, estéis lo lejos que estéis.
Dice una leyenda japonesa que existe un hilo rojo que te conecta con todas y cada una de las personas a las que estás destinado a conocer, con quienes harás historia. Y que no puedes hacer nada para evitar ese destino, pero puedes elegir cómo tejerlo. Tú decides el sitio que das a cada persona con la que te une ese hilo.

Es muy probable, que en estos momentos de confinamiento y de distancias obligadas , extrañemos más a nuestra gente. Es también bastante lógico, que nos hagamos conscientes de a quienes echamos más de menos y a quienes menos.
Eso te da el poder de ordenar tu vida y priorizar sobre los que realmente merecen tu tiempo, con quienes realmente necesitas compartir todo esto que estamos viviendo, aunque sea en la distancia.
LA IMPORTANCIA DE LA SONRISA
En un momento en el que no se puede tocar, besar, acariciar, abrazar…. La sonrisa es lo que nos queda. Según la definición oficial del diccionario de la RAE:
«1. intr. Reírse un poco o levemente, y sin ruido. U. t. c. prnl.
2. intr. Dicho de una cosa: Ofrecer un aspecto alegre o gozoso.
3. intr. Dicho de un asunto, de un suceso, de una esperanza, etc.: Mostrarse favorable o halagüeño para alguien.»
Una sonrisa franca y sincera, es la mejor forma de demostrar el cariño, el amor e incluso el deseo. Una persona que te hace sonreír en todos esos sentidos, no puede faltar en tu vida.
Es cierto que el hombre es un ser social por naturaleza y que no estamos hechos para estar solos. Pero tampoco hay que conformarse con cualquiera.
No es necesario atarse de por vida al primer hilo rojo que aparece por tu vida. Vale tejer, vale crear una red, una que te construya como persona y te haga sentir merecedora de todas esas sonrisas. Porque entonces, brillarás tanto, que a ese hilo rojo que te acompañará hasta el final, le costará no encontrarte. Propiciará cada una de ellas, haciéndote brillar más y más, como la estrella que siente que tú eres.
EL PLACER DE COMPENSAR SONRISAS
La mejor parte de todo esto no es que te hagan sonreír a ti, si no alcanzar la capacidad de devolver todas esas sonrisas. Porque las sonrisas siempre nos curan y nuestra salud repercute en las personas que nos rodean.
Todavía recuerdo un programa en el que vi a Elsa Punset recomendar practicar la sonrisa. Aunque esta fuese de forma ejercitada.
Esto tiene su explicación en que tu cerebro, reacciona a esa sonrisa, por efecto de las neuronas espejo y genera esa felicidad como consecuencia.
Más aún se revolucionan nuestras neuronas, si vemos esa sonrisa en la boca de quien provoca las nuestras. No importa si es madre, padre, hijo, hermano o amante…. hacer sonreír es uno de los grandes placeres de la vida y nadie puede convencerme de lo contrario.
EL DOLOR DE LA COMEDIA
Decía el gran actor Robbin Williams que el amaba hacer reír porque sabía lo que era sentirse devastadoramente triste, y no deseaba que nadie sintiera lo mismo. Hay muchos cómicos, en el pasado y en la actualidad, que tienen historias dolorosas o conmovedoras que contar. Sin embargo, siempre nos siguen regalando una sonrisa.

Hacer reír, sonreír, es un poder extraordinario, sanador y necesario. Por eso es imprescindible no romper ese hilo rojo con las personas que nos hacen sentir así.
LA SONRISA Y EL SILENCIO
Dicen que sabes que puedes compartir tu vida con una persona si eres capaz de estar al menos 20 minutos con ella en completo silencio y sentirte a gusto, sin ningún momento de incomodidad.
Si en ese silencio, además sonríes, eso es amor incondicional, para toda la vida. Ese es el hilo rojo que tienes que cuidar, aunque tejas sobre otros y sigas construyendo alrededor. Te ayudará a brillar como nadie y sacar la mejor parte de ti misma.

A veces no son necesarios regalos, citas o galanterías, a veces hay que confiar más en el poder de esas sonrisas. Las mismas que cuando se echan de menos, resucitan y encima te dan la vida.
3 respuestas a “El hilo rojo y el poder de la sonrisa”
Sencillamente maravilloso ..invita a recapacitar sobre la vida que llevamos y que miremos nuestro interior.. Muchas felicidades por tan bonita forma de escribir..soy Silvi Silvia de malasmadres😘
Muchas gracias Silvi, es solo que me he dado cuenta de que estamos tan pendientes de seguir la información que nos llega del exterior, que no nos paramos a pensar, a conocernos de verdad y querernos bien. A nosotros mismos y a los demás. 😘
pero como te puedes atar al primer hilo rojo que aparece en tu.vida si no es el correspondido???? Osea si estamos destinados a una persona esa persona equivocada con la que estamos en un principio tarde o temprano desaparecera de nuestras vidas… ya sea xq nosotros mismos nos vayamos o esa persona se Vaya oaparezca otra… si no acabamos muertas antes claro…
K lio todo en fin 😅