Esta manada de lobas, nació como un proyecto personal, que ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Como una pequeña semilla de bambú, que parece que no iba a crecer nunca y de repente, te crece como tres metros.
Contemos las cosas desde el principio.
Una de las mejores cosas que me ha pasado este último año, ha sido entrar en el programa Vives emplea, de Acción Contra el Hambre. En el cual, en la siguiente edición, participó también mi compañera.
En una de las pocas sesiones pre-covid que pudimos tener, una de las ponentes, al decirle que había sido redactora de contenidos en un blog, bajo el nombre de María Madroñal, me recomendó activamente que me hiciera uno propio.
He vivido en propia piel, que esta asociación, no ayuda por ayudar, exige proactividad. Así que, me puse manos a la obra y creé la primera versión de esta página.
Más tarde entré en el programa Vives Emprende, gracias a ellos, aquí seguimos. Después de mil cambios, vueltas y más vueltas, estamos intentando hacer realidad este proyecto, que empezó siendo personal y ahora es compartido.
En un principio pensé que podría ser una buena forma de expresarme. Lo cierto es que no me imaginé que acabaría siendo un proyecto compartido, sin embargo, aquí estamos, Anastrianna y yo, una pequeña parte, de una buena manada.
Podrás comprobar, que no vendemos una imagen de perfección, eso nunca es real. Nuestra marca personal, la vas a ver en cada escrito, si quieres saber, lee y conócenos.
Nos implicamos mucho con lo que hacemos y nos mueve la inquietud de hacer cosas nuevas. Intelectualmente, encontrarás aquí inquietudes, siempre con ganas de evolucionar y aprender.
Es por eso que nos movemos en varios campos, relacionados con el crecimiento personal, la pedagogía y la psicología, programación, redes sociales, copywriting, fotografía, creación de contenidos y marketing digital en general.
Sin embargo, queda en nosotras espacio para la espiritualidad, es por eso que en este proyecto lo mezclamos todo, porque somos un conjunto de todo lo que sentimos, pensamos, decimos y hacemos. Todo está relacionado y cada parte forma el conjunto de lo que somos en realidad.
Dicen de nosotras que somos fuertes, valientes y resilientes, procuramos ser todo eso y mucho más, reinventándonos a cada paso.
Ambas somos personas preocupadas por la educación en las generaciones venideras, por eso intentamos ser ejemplo para los más pequeños. En nuestra vida cotidiana, procuramos enseñarles sobre emociones, naturaleza, respeto y diversidad.
El arte y la artesanía han formado siempre parte de mi vida. Me gusta crear objetos personalizados, para mí y para los demás, cada vez que tengo ocasión. Creo que el arte es la mejor forma de expresar emoción cuando se nos quedan cortas las palabras. En los perfiles de Kitty Rock Artesanía puedes ver algunos ejemplos de nuestra forma de trabajar. Aunque la artesana soy yo, la manada, trabaja en conjunto, nos tienes en Facebook e Instagram.
A partir de aquí, no me creas, cuestiónatelo todo, siempre es de agradecer que te siga gente con criterio propio. La gente que te cuestiona, te enseña nuevas vías, que no habías contemplado. Te ayudan a crecer y a hacerte verdaderamente grande. Son sin duda maestros y a esta vida, venimos a aprender.
Disfruta de la página 😉